Al principio y al final de la temporada, las instalaciones tienen una disponibilidad limitada o están completamente cerradas. A menudo, los campings deciden si determinadas instalaciones están abiertas en función de la ocupación del camping y/o de las condiciones meteorológicas. Debe tener en cuenta que a principios y finales de temporada, las piscinas pueden no estar abiertas o, al menos, estar abiertas de forma limitada. Otras instalaciones también pueden cerrarse si no hay suficientes huéspedes para mantenerlas abiertas. Un camping siempre tiene derecho a modificar el horario de apertura de las instalaciones sin especificar el motivo.